Melipilla es una comuna ubicada dentro de la provincia que lleva su mismo nombre, la cual a su vez forma parte de lo que todos conocen como la gran Región Metropolitana. De dicho segmento se despliega una ciudad llena de historia, costumbres e idiosincrasia propia del mundo del agro y su personaje principal el legendario huaso.
Los orígenes de Melipilla se remontan al establecimiento de la tribu de “Los Picones” en el Valle del Maipo, quienes -procedentes de Aconcagua- al llegar a este territorio aplicaron todos sus conocimientos sobre la agricultura, la alfarería y algunas técnicas de riego.
La tribu al mando del cacique picunche Melipillán, en el ámbito de la alfarería logró destacarse con obras de utilería y artísticas de color anaranjado y con líneas geométricas en su decoración.
Más tarde y cuando el gobernador, José Antonio Manso de Velasco decretó el 11 de octubre de 1742 la fundación de la Villa San José de Logroño, en honor a su tierra natal y su patrono, el nombre del cacique aborigen Melipillán, que significa “Cuatro Espíritus Guerreros”, se impuso éste último quedando como Melipilla, nombre que permanece vigente hasta hoy.
Cabe mencionar que sólo el 20 de enero de 1870 la villa recibió el título de ciudad, por decreto del Presidente, José Joaquín Pérez.
Damero español
Una vez decretada su fundación, las autoridades de ese entonces comenzaron a cuadricular la ciudad utilizando un sistema llamado “damero español”, que consiste en instalar al centro de la ciudad la plaza mayor; al poniente la iglesia, la casa parroquial, el juzgado, la cárcel, un cuartel de policías. ahora conocidos como comisarías- y la municipalidad; y al norte y al sur dos grandes avenidas.
Posteriormente, se elaboró el correspondiente escudo de la ciudad, el cual fue entregado a la municipalidad durante la celebración del segundo centenario de Melipilla, conmemorado el 11 de octubre de 1942, siendo diseñado por el escritor y heraldista español Julián Amilibia.
Para quienes aún no lo conocen, el escudo de la comuna está presidido por una corona condal, título del fundador, rodeado de lambrequines de oro y gules, siendo custodiado por los cuatro espíritus guerreros.
En el campo superior, sobre fondo de plata se encuentra el Puente de Logroño y una riada con ondas de azul y plata, que pertenecen al escudo de Gonzalo de Vargas y Rivilla, propietario de la estancia y donante de los principales terrenos.
Las cinco estrellas que contiene pertenecen al escudo del corregidor Francisco de Rojas y Ovalle.
Por otra parte y en el campo inferior, sobre verde hay dos gavillas o queñes de trigo en oro, simbolizando la riqueza agrícola de la zona y una abeja en oro que representa la laboriosidad de su gente.
Mirando al futuro
Melipilla en los últimos años ha tenido una gran crecimiento no sólo económico, que se traduce en grandes proyectos inmobiliarios y de interés, sino que también en su cantidad de habitantes, que demuestra que su población se ha tornado más joven y trabajadora.
Según el último Censo, realizado en el 2002, la comuna cuenta con 97.200 habitantes, que residen en los cerca 1.338 Kms2 que contempla su territorio.
Además, su clima templado cálido con lluvias invernales y temperatura media 14.9°C y una máxima media de 27.7°C hace esta tierra excelente para la producción de papas, cebollas, porotos, choclos, tomates, lechugas, coliflor, porotos verdes, pimentón, ajíes, limones, naranjas y pomelos, entre otros productos agrícolas, los que han dado a conocer su nombre en el país.
Tampoco hay que olvidar que ésta no es la única producción en gran escala que se produce en la comuna, sino también se cuentan con otras empresas como frutícolas, hortícolas, lecherías, queserías, ganadería, avícola, de trigo y lácteos en general, hecho que además otorga gran cantidad de empleo.