Melipillanos despiden con honores a ex Alcalde, Pedro Martínez Romo (Q.E.P.D.)
Más de 500 personas se dieron cita en el Centro Cultural Teatro Serrano para presenciar la Ceremonia de Acción de Gracias Ecuménica, organizada por la Municipalidad de Melipilla, en honor al ex Alcalde, Pedro Martínez Romo (Q.E.P.D.).
Diversas personalidades del ámbito público, privado, religioso y político acompañaron al mediodía de hoy a la familia de este Hijo Ilustre de la comuna, que falleció víctima de una larga enfermedad, para expresar sus condolencias, cariño y destacar su trayectoria por más de 50 años de servicio público.
El Alcalde, Iván Campos, se mostró muy conmovido con la noticia y recordó que Don Pedro Martínez lo recibió con mucho cariño cuando a sus 20 años dio sus primeros pasos en política como concejal. “Hoy me ha correspondido el honor y privilegio de despedirlo en nombre de nuestra comuna. En tiempos en que la actividad política, con justa razón, se encuentra profundamente cuestionada, su trayectoria pública es un ejemplo para todos los melipillanos, y una inspiración para quienes hemos hecho del servicio público una forma de vida”.
Durante el acto, el también ex concejal y regidor fue despedido por el pastor David Loyola de la Iglesia Evangélica, religión que profesó por más de dos décadas. Acto seguido, Monseñor Cristian Contreras, Obispo de Melipilla, realizó un breve y emotivo responso.
Asimismo, Álvaro Elizalde, presidente del Partido Socialista y, luego, la Gobernadora Provincial, Cristina Soto, rindieron un homenaje al difunto político melipillano.
El momento más emotivo estuvo a cargo de sus hijos Claudio y Fernando, quienes muy emocionados hablaron sobre la vida privada y pública de su padre destacando sus valores de buena crianza y su frase para la inmortalidad: “estamos para servir a los humildes”.
Finalmente, y con el himno “Pregunto al Viento”, el féretro de Don Pedro Martínez fue retirado por su familia, dando así inicio al cortejo fúnebre a pie por Plaza de Armas, Ortúzar, Manuel José Benítez hasta llegar al Cementerio Municipal, donde tras los honores del Orfeón Municipal recibió el último adiós.